Interiores

Cada persona es un contenedor de múltiples dimensiones que la componen. El ser humano es una fusión de rasgos que identifican y definen su personalidad. Hay voces interiores que mueven los hilos de nuestras acciones. Nuestros sentimientos varían según factores externos o –peligrosamente- internos que nos motivan o desmotivan. En algunas personas, estas variaciones o cambios de ánimo mantienen cierta coherencia y relación con el mundo exterior. En otras personas, estas variaciones se dan de forma completamente introspectiva, artitraria y sin motivo aparente, por causa de configuraciones internas mal estructuradas o qué sé yo. La medicina ha sabido nombrar con mucha creatividad estos síntomas, pero no ha sabido remediarlos. Una pastilla o dos pueden calmar a los habitantes de un cuerpo, pero no pueden destruir su energía.